Cuento Anécdota de Rock. Jim Morrison (The Doors)

 

Cuento Anécdota de Rock.

Jim Morrison (The Doors)

Ahora voy a contarles la crónica de cuando conocí a Jim Morrison.

Esto fue en una tocada en san Francisco en el Back stage de un teatro muy bonito donde estaba con el impulsor del Rock Uncle Bill Graham como periodista pase al lugar reservado para las figuras del espectáculo, donde estaban los Doors, el cantante Jim Morrison era un príncipe bien parecido lleno de entusiasmo, de vida, de Rock así lo conocí en Frisco vestido en cuero negro con cinturón de plata con estoperoles, en el escenario el gritante evoca un grupo de pasados, un maniaco sexual, el leader Rock de tambor batiente.

Ahí mismo los invite a venir a México, al dueño de los fillmores le rogué que los trajera a México, él si podía pero contestó que nunca vendrían, en cambio “Jimmy” me dijo que iba a venir pronto, haber hablado y estrechado con el rey lagarto me dejó un gran agrado y suerte para los Discos y el Rock.

Aquí en México DF 1969 desde Los Ángeles California The Doors.

Hip70 acude al concierto al año checer; Esto si es un suceso Jim Morrison en persona con 3 de las puertas aquí mismo.

El poeta americano nos recibió contento le dimos hongos de las altas montañas de Oaxaca se los comió cuando supo que eran derrumbes de María Sabina.

Lucía muy cambiado, ya no era el muchacho que invite en San Francisco esta transformado metamorfoseado, como que ha crecido, usa barba, luce impresionante, parece mago convertido en oso – hombre, reconozco en él la huella que deja el Rock & Roll.

La noche quema.

Lucia su semblante y su voz. Las mil veces que había cantado a un millón de hippies; este es el poeta hippie más autentico que existió. Rapsoda; el que canta la poesía.

Nos reunimos antes de la tocada en el hotel “Suites del Parque” en la calle de Dakota #155 atrás del Hotel de México.

La mala onda llegó con las mala noticia que aconteció en las calles de los artistas.

(Paris)

La fecha 4 de Julio de 1971

Se anunció:

En la madrugada encontraron sin vida, muerto irremediablemente en la tina del baño a Jim Morrison, fue un poeta, es decir; un indispensable, no me atrevía a decir nada, Herman llora al Rock. Los tiempos con esto han cambiado, todo se ha vuelto peor y nosotros también, lo único que perdura resistiendo es la onda; la buena onda.

Al otro día Jim Morrison fue enterrado en el cementerio de Perla Chaice, Paris.

Me contó que había ido a Teotihuacan; en la pirámide del sol sabía su destino y aunque se lo pedimos que se quedara a vivir en México no quiso o no pudo atender nuestro ruego.

Como dijo y dijo bien.

- De aquí nadie sale vivo.

Jim Morrison en la tocada del fórum presentó:

- En la batería: John Desmore! ¡en la guitarra Robbie Krieger! ¡Ray Manzarek en los teclados! Y yo, ¡Fidel Castro! Me había platicado lo que vio también en San Francisco en el barrio Chino igual que en la pirámide de aquí “vi dos mausoleos grandes del cementerio done yacían los restos de dos poetas y de Edith Piaf, una cantante extraordinaria; Honorato de Balzac y Oscar Wilde en medio un rectángulo de tierra abierta.

La vida paseando en coche manejando a la luz de la luna, estar en un grupo de rock de Los Ángeles que toque el fin de semana que se llame Ricky y Los Cuervos, es el principio del camino abierto alivianado a las puertas de la percepción para ver al infinito. (Poeta William Blake).

Algo suave como garras de cuervo, cambio el nombre de su grupo que quería ahora por el apropiado de Rock: The Doors.

Las Chicas que lo adoran, con el vestido de algodón correcto y Flores fueron a encendre una veladora a la iglesia, nunca olvidaran al joven guapo que se hizo poeta inmortal.

FIN.

Notas auxiliares tomadas del primer libro de la saga Hip70 “20 años de Aventuras Hip70” págs. 51, 71, 227 pidelo al Cel: 52 55 355762 22 CDMX.

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